México, 7 sep (Prensa Latina) Cientos de estudiantes, turistas y público en general acudieron espontáneamente al Palacio de Bellas Artes para rendir homenaje al pintor y escultor Francisco Toledo, mientras miles de oaxaqueños lo lloran en su terruño.
Toledo, muy destacado artista y un empecinado activista social presente en todas las causas justas del país -como el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa-, murió ayer a los 79 años de edad.
Desde el primer momento que se conoció su deceso, las muestras de cariño hacia el pintor se han hecho virales en todo México, pero en particular en su Oaxaca donde su cadáver ha estado acompañado por multitudes.
En la capital, el Museo Nacional de Culturas Populares y el Complejo Cultural Los Pinos se han sumado a los homenajes al artista juchiteco, en particular en el Palacio de Bellas Artes donde miles de personas desfilan para mostrar su respeto y dar un adiós a un hombre que trascendió el arte y tomó como refugio el amor de su pueblo.
Niños, con sus familias, jóvenes solitarios, en pareja, grupos de amigos, adultos, personas mayores, así como turistas nacionales y extranjeros, llegaron al recinto, dejaron flores en el altar construido con una rapidez asombrosa, y también sus mejores y emotivas palabras en libros de memorias.
El altar, montado en el lobby del Palacio de Bellas Artes, cuenta con siete obras del artista, también con canastas de maíz, papalotes grabados con emotivos mensajes los cuales fueron recuperados de las redes sociales, y muchos mensajes de los visitantes en los que le deseaban un feliz vuelo a la eternidad.
En Oaxaca música, cantos y poemas se expresaron durante el duelo del pueblo ante la muerte del máximo exponente de su cultura.
«Todos los homenajes que se van a realizar serán pocos para el artista plástico», dijo la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, junto al gobernador del estado, Alejandro Murat, en la despedida el icónico artista plástico en el Teatro Macedonio Alcalá.
Las notas del himno oaxaqueño «Dios nunca muere» acompañaron el momento en que se realizó la guardia de honor frente a una imagen del artista, ya que los restos fueron velados por sus familiares en privado.
A petición de la familia del pintor se pidió a los responsables de las instituciones del gobierno estatal y federal no utilizar el evento para lucimiento personal, solicitándose abstenerse de realizar declaraciones políticas. De ahí que al finalizar la guardia de honor y la despedida con aplausos, el acto concluyó.
La secretaria de Cultura del gobierno federal afirmó que México vive un duelo, un luto por la pérdida de Toledo, que dejó de existir la noche del jueves en esta capital a consecuencia de un cáncer pulmonar.
La funcionaria manifestó que Toledo es uno de los artistas más importantes, congruentes y socialmente responsable que ha tenido este país.
Anunció que se diseña un homenaje nacional para el artista, aunque no se especificó la fecha ni el lugar, pero dejó claro que «todos los homenajes que se van a realizar serán pocos para el artista plástico más emblemático del México moderno, no solo para el gobierno, sino para el pueblo y la comunidad artística, cultural».